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julio 04, 2022
Educación para la ciudadanía global, Lets BLOG
La Educación para la Ciudadanía Global
No es un secreto que vivimos en un mundo cambiante e interdependiente donde nuestras vidas y las de nuestros niños y jóvenes se ven influenciadas de manera importante por lo que pasa en otras partes del mundo. La Educación para la Ciudadanía Global es el medio por el cual podemos equipar a nuestros niños y jóvenes con el conocimiento, el entendimiento, las habilidades y los valores que van a necesitar para enfrentarse a los retos que se les presenten hoy y en el futuro. De acuerdo con la UNESCO1, la Educación para la Ciudadanía Global busca ayudar a los alumnos a convertirse en promotores de sociedades más pacíficas, tolerantes, inclusivas, seguras y sostenibles.
La Educación para la Ciudadanía Global usa métodos activos y participativos como las discusiones, los debates y los juegos de rol, que ayudan a los alumnos a sentirse involucrados con su propio aprendizaje y a desarrollar habilidades que son vitales en el siglo XXI como: pensamiento crítico, cooperación, solución de conflictos y comunicación. Cuando educamos para la Ciudadanía Global, también tratamos temas complejos y controversiales, siempre dentro la seguridad que brinda el contexto del salón de clases. Educando para la Ciudadanía Global motivamos a nuestros alumnos a explorar y expresar sus opiniones y sus valores; así como a respetar los de los demás. Este tipo de educación es relevante para todas las áreas del currículo y debería involucrar a todo el colegio; ser una perspectiva compartida al interior de la institución y con la comunidad.
Pero ¿qué es un Ciudadano Global?
Diferentes instituciones enfatizarán diferentes aspectos de la ciudadanía global en sus programas.
Sin embargo, hay algunas habilidades en común que todos deberíamos buscar desarrollar en nuestros alumnos si queremos que se conviertan en ciudadanos globales.
Algunas de estas habilidades son: el pensamiento crítico, la habilidad de discutir de manera efectiva; el respeto a todos y a todo; la solución de conflictos; la cooperación y la habilidad de oponerse a la injusticia. Ninguna de éstas es difícil de desarrollar, incluso para los niños pequeños. Lo que sí puede ser difícil para los docentes y las instituciones es alinearse al Currículum para la Ciudadanía Global y “predicar con el ejemplo” con sus comportamientos y acciones.
Con respecto al conocimiento y entendimiento que son clave para desarrollar una ciudadanía global, se trabaja con temas como: justicia social, diversidad, globalización, interdependencia, paz, conflicto y sustentabilidad.
Todos ellos, son temas ricos, atractivos y potencialmente interesantes para los estudiantes si son manejados adecuadamente y ajustados a la edad del grupo.
Finalmente, hay un grupo de valores y actitudes que querremos desarrollar en nuestros estudiantes si nuestro objetivo es ayudarlos a convertirse en Ciudadanos Globales. Algunos de estos son: un sentido de identidad, la autoestima, la empatía, el compromiso con la justicia social, el respeto a la diversidad, una preocupación genuina por el medio ambiente y de manera muy importante, una fuerte creencia de que la gente puede hacer una diferencia; de que ELLOS pueden hacer una diferencia.
La Educación para la Ciudadanía Global no es una materia más; es un marco de referencia para la enseñanza y el aprendizaje que va más allá de la escuela y que le muestra a los niños y jóvenes que tienen una “voz” y que pueden hacer una diferencia positiva en este mundo, para hacerlo mejor para todos.
