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abril 15, 2024
Uno de los retos principales que enfrentan las escuelas en varios países desde hace años es la comprensión lectora de sus estudiantes. Aunado a esto, con la incorporación de la lectura digital el desafío se ha incrementado. En este post te explicaremos cómo ésta impacta en la comprensión y en la memoria y de qué manera apoyar a tu grupo para lograr mejores resultados.
Algunas características de la lectura digital que complejizan el acceso a ella es el efecto que pueden tener las pantallas, así como el uso de hipertexto y nuevos estímulos que provocan que algunos lectores se dispersen.
En este sentido, los modos de leer cambian y, por tanto, los procesos cerebrales y las estrategias empleadas por los estudiantes también se modifican. La buena noticia es que es posible integrar nuevos hábitos, pues los niños y adolescentes estarán expuestos a distintas experiencias lectoras digitales a lo largo de su vida, por lo que deben desarrollar las competencias que les ayuden en esta labor; como señala Guillermo Cárdenas, es necesaria la llamada multialfabetización.
Para que podamos integrar nuevas habilidades y competencias, en primer lugar, es necesario identificar los elementos cognitivos que intervienen en cualquier acto de lectura. Citando a Ana Eugenia Romo y Ángeles Villalobos, estos son: percepción, atención, concentración y memoria. Es decir, comienza con los ojos y el cerebro activa las funciones pertinentes para generar, principalmente, inferencias y selección de información relevante para la memoria.
A la vez, se generan interpretaciones que, como indica Edgar Morin, se enmarcan en una cultura específica, por lo que aquí intervienen los conocimientos previos de los lectores. En este proceso cobran mayor relevancia la concentración y atención.
Al respecto, los principales desafíos que conlleva la lectura digital se centra en la evocación de lo leído, lo cual suele lograrse con más éxito al leer en papel, aunque conforme las investigaciones avanzan, los supuestos e hipótesis que hasta ahora tenemos comienzan a cuestionarse, a pesar de que no hay algo contundente aún.
No obstante, hasta ahora se sabe que esto afecta sobre todo la memoria a largo plazo y una adecuada comprensión. Asimismo, la atención sostenida se vuelve más complicada debido a los estímulos que nos rodean.
Pero, al mismo tiempo, la lectura digital también presenta beneficios en estas áreas. Uno de ellos incide en la creatividad, ya que implica códigos visuales y sonoros que permiten generar otro tipo de procesos más complejos y diversifican mucho la experiencia y, a su vez, también estimula distintas zonas cerebrales.
Por añadidura, la lectura puede volverse más significativa gracias a que le brinda al lector un rol más activo y facilita la recepción y creación simultáneamente. Esto impacta en la metacognición, pues esta interacción puede dar oportunidad al logro de aprendizajes significativos.
En este punto, podemos concluir que la lectura en papel y la digital presentan ventajas y desventajas en la memoria y comprensión. Aunque, al estar inmersos en un entorno digital, es momento de dejar de verlos como opuestos y entenderlos como complementos; además de considerar que no solo importan lo cognitivo, sino que también tienen relación las preferencias personales y el nivel de habilidades lectoras y digitales.
Por ello, te invitamos a experimentar con distintos formatos y estrategias que brinden diversidad a tus estudiantes. Si las acompañas de actividades que refuercen lo leído y retroalimentas sus niveles de lectura, ¡seguro tendrás resultados increíbles! Puedes conocer estrategias adicionales en nuestros artículos publicados previamente: Revolutionizing reading: how technology has transformed our book consumption y How to use online reading programs.
Si deseas saber más e incorporar una gran plataforma de lectura que genere las mejores experiencias de aprendizaje y comprensión lectora, ¡no esperes más y contáctanos!