La evaluación ha sido una parte inevitable del proceso de aprendizaje por tanto tiempo como la mayoría de nosotros puede recordar.
Para algunos, la evaluación es un mal necesario. Para muchos, causa ansiedad y estrés por distintas razones y podemos decir que algunas veces es por el enfoque que el maestro o la institución tienen hacia la evaluación. Quizá una de las preguntas que debiéramos hacernos es si nuestro programa de evaluación actual mide el aprendizaje que queremos lograr.
En años recientes, se ha discutido e incluso elogiado el enfoque hacia la evaluación que está centrado en el alumno. Este tipo de evaluación se enfoca en el crecimiento y aprendizaje del alumno. Su objetivo es motivar y enganchar al alumno a que auto regule su aprendizaje. Debe ser constructivo, contextual y no ser sólo sobre calificaciones sino sobre aprender, motivar, reflexionar y ser autoconsciente. Desde una perspectiva tradicional, esto puede sonar poco realista, pero de hecho tenemos algunos tipos de exámenes que podrían ayudarnos si queremos cambiar nuestro enfoque hacia la evaluación. Revisemos uno de ellos para dar un ejemplo:
Dependiendo de la razón para evaluar, podemos encontrar diferentes tipos de exámenes. Los exámenes de diagnóstico se administran principalmente para obtener información sobre las fortalezas y debilidades de los alumnos, así como del conocimiento que ya tienen. Esta información se utiliza para identificar los problemas de los estudiantes y hacer algo acerca de ello en el plan del curso. Este es probablemente el examen más centrado en el alumno en las categorías tradicionales.
La evaluación centrada en el alumno es formativa. Se miden las capacidades del alumno contra un set de metas establecidas y no contra un estándar. Estas evaluaciones tienen a mostrar una imagen más clara de lo que hace falta, lo que resultó mejor y nos ayudan a entender el progreso de cada alumno. Al mismo tiempo, empodera a los alumnos a ser dueños de su proceso de aprendizaje y aumenta tanto su percepción de autoeficacia como su autoconciencia.